la fe de jesús
- 1- LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA ACERCA DE DIOS
- 2- LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA ACERCA DE SÍ MISMA
- 3- LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA ACERCA DE LA ORACIÓN Y LA FE
- 4- LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA ACERCA DE LA VENIDA DE CRISTO
- 5- LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA ACERCA DE LAS SEÑALES DE LA VENIDA DE CRISTO
- 6- LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA ACERCA DE LAS SEÑALES DEL PECADO
- 7- LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA ACERCA DE LA SALVACIÓN
- 8- LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA ACERCA DEL PERDÓN DE LOS PECADOS
- 9- LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA ACERCA DEL JUICIO
- 10- LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA ACERCA DE LA SANTA LEY DE DIOS
- 11- LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA ACERCA DEL DÍA DE REPOSO
- 12- LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA ACERCA DE CÓMO GUARDAR EL SÁBADO
- 13- LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA ACERCA DE LA MUERTE
- 14- LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA ACERCA DE LA IGLESIA
- 15- LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA ACERCA DEL DON DE PROFECÍA
- 16- LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA ACERCA DE LAS NORMAS CRISTIANAS
- 17- LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA ACERCA DEL BAUTISMO
- 18- LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA ACERCA DEL PLAN DE DIOS PARA LA PREDICACIÓN DEL EVANGELIO
- 19- LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA ACERCA DE LA VIDA CRISTIANA
- 20- DIOS NOS LLAMA
11. LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA ACERCA DEL DÍA DE REPOSO
Lección 11
El reposo dado por Dios
1. ¿Cuál es el día de reposo según la Ley de Dios? Éxodo 20:8-11
2. ¿Para beneficio de quién se dio el sábado? S. Marcos 2:27
Historia del día de reposo
3. ¿Quién instituyó el sábado, y cuándo lo hizo? Génesis 2:1-3
4. ¿Qué día respetó nuestro Señor Jesucristo? S. Lucas 4:16
5. ¿Qué día guardaba la Virgen María? S. Lucas 23:56
6. ¿Qué día respetaban los santos apóstoles? Hechos 17:2
7. ¿Qué día se guardará en la Tierra Nueva? Isaías 66:22-23
¿Qué debo hacer?
1. Tener cuidado para no profanar el sábado. Isaías 56:2
2. Venerar el sábado haciendo la voluntad de Dios. Isaías 58:13-14
3. Obedecer a Dios antes que a los hombres. Hechos 5:29
Mi resolución
Creo que el sábado es el día del Señor. Me comprometo a respetarlo fielmente.
ESTUDIO ADICIONAL
Historia venerable del sábado; fue dado en la creación (Génesis 2:1-4). Abraham lo respetó (Génesis 26:5). Era santificado por los hebreos antes de la Ley (Éxodo 16:21-30). Promulgado en la Santa Ley (Éxodo 20:8-11). Fue guardado por Jesús (S. Lucas 6:5, 6; 4:16). Respetado por la virgen María (S. Lucas 23:56). Guardado por los apóstoles (Hechos 13:14, 44; 17:2; 18:4). Se respetará en el cielo (Isaías 66: 22, 23).
No hay derecho a efectuar cambios. Dios es inmutable (Malaquías 3:6). Jesús es inmutable (Hebreos 13:8). Ni hombres ni instituciones tienen derecho a efectuar cambios en la Ley de Dios (S. Mateo 5:18, 19; 15:6-9; Eclesiastés 3:14). Es clara la enseñanza de que el cristiano debe guardar todos los mandamientos (S. Juan 14:15; 1 Juan 2:4; Proverbios 28:9; S. Mateo 7:21).
El cristiano seguirá el ejemplo de Jesús. Jesús respetó los mandamientos y guardó el santo Sábado (S. Lucas 4:16). El verdadero cristiano sigue en todo el ejemplo de Jesús (1 Pedro 2:21; 1 Juan 2:6).
EL DÍA DEL SEÑOR
El título del Día del Señor corresponde legítimamente al sábado (Apocalipsis 1:10; S. Mateo 12:8). El sábado es una rememoración perpetua del poder creador de Dios. A través de los siglos el sábado ocupó el séptimo lugar de la semana. La Biblia lo identifica como séptimo día en varios textos (Éxodo 16:26; 20:8-10; Levítico 23:3; Ezequiel 46:1; S. Lucas 13:14). “Sábado en el lenguaje hebreo significa descanso, y es el séptimo día de la semana”. Diccionario teológico de Buck.
EL DOMINGO NO ES DÍA DE DESCANSO
En el Nuevo Testamento aparece ocho veces la expresión: “Primer día de la semana” (S. Mateo 28:1; S. Marcos 16:2, 9; S. Lucas 24:1; S. Juan 20:1, 19; Hechos 20:1, 7; 1 Corintios 16:2). Todas las veces se le asigna el nombre “primer día de la semana”, sin atribuirle significación religiosa. En contraposición, 59 veces se refiere al Sábado, usando la palabra SABBATON, que significa: “reposo”. “Podéis leer la Biblia desde Génesis hasta el Apocalipsis y no encontraréis una sola línea que autorice la santificación del domingo. Las Escrituras hablan de la observancia religiosa del Sábado, día que nosotros jamás santificamos”. Cardenal Gibbons, La fe de nuestros padres, Nueva York, 1928, p. 98.
¿CÓMO SE EFECTUÓ EL CAMBIO?
La Santa Biblia predecía atentados graves contra la Santa Ley de Dios (Daniel 7:25; 8:12). Asimismo, los apóstoles previenen a los cristianos sobre la apostasía y la introducción de herejías en el seno de la iglesia (Hechos 20:28, 30; 2 Tesalonicenses 2:3, 4; Romanos 1:25).
El cambio no fue hecho por Cristo o por los apóstoles, sino que sobrevino en forma gradual en una iglesia que se había apartado de los principios eternos de la ley de Dios. Entraron en la iglesia miles de paganos que no estaban plenamente convertidos y que adoraban al sol, cuyo culto era el primer día de la semana. Durante un tiempo se guardaron los dos días. Hasta que Constantino emitió el famoso decreto por el cual ordenaba que se descansara el domingo. Dice el decreto de Constantino: “Descansen todos los jueces, la plebe de las ciudades y los oficios de todas las artes, en el venerable día del sol”.
Neander, notable profesor de Historia Eclesiástica de Berlín, opina: “La fiesta del domingo, como todas las fiestas, no fue jamás sino una ordenanza humana, los apóstoles no soñaron con erigir un mandamiento divino al respecto, como tampoco soñó la Iglesia Apostólica primitiva con trasladar al domingo las prescripciones del sábado”. Dios jamás puede aprobar dichos cambios. Nuestro Señor Jesús fustigó severamente a quienes anteponían enseñanzas humanas a las divinas (Salmos 89:33, 34; S. Mateo 15:3, 9).
Cada ser humano tiene que decidir si respetará lo que Dios mandó o lo que cambiaron los hombres (Hechos 5:29; 1 Juan 2:6).
EL SELLO DE DIOS
Dios ha tenido señales de obediencia y lealtad para conocer y probar a sus hijos fieles. En el Edén, era el árbol de ciencia del bien y del mal. Ahora, el Señor tiene un SELLO mediante el cual conoce a los que son suyos (2 Timoteo 2:19). Con dicho sello señalará o sellará a sus hijos (Apocalipsis 7:2, 3). El sello se encuentra en la ley de Dios (Isaías 8:16).
Para que un sello sea válido tiene que tener tres características: nombre, cargo y jurisdicción. Si examinamos los mandamientos de la ley de Dios nos encontraremos que esas características solo se encuentran en el cuarto mandamiento que ordena respetar el día sábado. Por eso, santificar el sábado es una señal entre Dios y sus hijos (Ezequiel 20:12 20).