la fe de jesús

ESTUDIO ADICIONAL

La Biblia es la fuente de la verdad (S. Juan 17:17), fue inspirada por el Espíritu Santo (2 Pedro 1:19), y Dios habló a los profetas (1 Samuel 23:2). La Biblia es la regla de la verdad (Isaías 8:20), por lo tanto, no hay que rechazar sus enseñanzas (1Samuel 15:23).

Tiene poder para transformar la vida (Hebreos 4:12) y produce un renacimiento espiritual (1 Pedro 1:23). Además, ayuda al crecimiento espiritual (1 Pedro 2:2).
Contiene notables anticipaciones científicas: redondez de la tierra (Isaías 40: 22); la tierra cuelga del vacío (Job 26:7); el aire tiene peso (Job 28:25); el número de las estrellas es incalculable (Jeremías 33:22); proceso de la embriología (Job 10: 9-11; Salmos 37: 14-16).
La Biblia permanece gracias al poder de Dios: (1 Pedro 1:25; Salmos 119:89; S. Mateo 24:35).

Por lo tanto, hay que estudiarla y obedecerla (S. Juan 5:24), no obstante el estudio debe ser sistemático y ordenado (Isaías 28:13), su lectura ennoblece el carácter (Hebreos 17:11), limpia la vida (S. Juan 15:3). A través de su lectura somos participantes de la naturaleza divina (2 Pedro 1:4), por lo tanto, debemos tomar en cuenta sus consejos (S. Juan 14:23)

¿QUÉ ES LA BIBLIA?
La Biblia es el libro sagrado del cristianismo. Es la joya más preciosa del pensamiento y la cultura occidental. Más que eso es la revelación de Dios al hombre. En realidad, se trata de una biblioteca.
Contiene 66 libros reunidos en dos testamentos. El
Antiguo Testamento fue escrito antes de Cristo, y el Nuevo Testamento es la historia de Jesús y el desarrollo del cristianismo. La Biblia fue escrita en un lapso aproximado de 1, 500 años por unos cuarenta autores, entre los cuales se encuentran sabios, reyes profetas, agricultores, médicos, legisladores, entre otros. La Biblia contiene historia, profecía, poesía, biografía, literatura, y sobre todo teología. Es el libro más amado y más leído en toda la historia de la humanidad.

LO QUE HAN OPINADO GRANDES HOMBRES SOBRE LA BIBLIA
Emilio Castelar, famoso literario y político español: “La Biblia es la revelación más pura de que Dios existe”. Sir Isaac Newton, célebre matemático inglés: “Tenemos las Sagradas Escrituras como la más sublime filosofía”. Emmanuel Kant, famoso filósofo alemán: “La existencia de la Biblia como un libro para el pueblo, es el beneficio más grande que la raza humana ha experimentado”. Conde León Tolstoy, eminente escritor ruso: “El desarrollo moral del hombre y del niño es imposible sin leer la Biblia”, Francisco I. Madero, ex presidente de México:
“Aprecio la Biblia en su más alto valor. Uno de mis mayores esfuerzos es trabajar porque mi pueblo sea ilustrado que entienda los grandes principios de este libro".

CONSEJOS SOBRE EL ESTUDIO DE LA BIBLIA
Todo cristiano debe poseer y estudiar el libro Santo de Dios (Hechos 17:11). Decía S. Jerónimo, el autor de la Vulgata Latina: “Debemos cultivar la inteligencia mediante la lectura de los libros Santos”, El Cardenal Garibi Rivera, ex arzobispo de Guadalajara, expresó: “Si los fieles se proponen leer asiduamente las Sagradas Escrituras tendrán conocimiento más profundo de la Divina Revelación, sacado de la palabra escrita de Dios. La oración, por una parte, y la lectura de la Santa Biblia por otra, constituyen como un diálogo del cristiano con Dios, que sirve para nutrir su vida espiritual”. El Concilio Vaticano II, emitió acertadas indicaciones sobre la Biblia: “La iglesia ha venerado siempre las Sagradas escrituras...de igual forma el Santo Concilio exhorta con vehemencia a todos los cristianos, en particular a los religiosos a que aprendan el sublime conocimiento de Jesucristo con la lectura frecuente de las Divinas Escrituras”. Conviene estudiar la Santa Biblia en forma ordenada y sistemática y con alguien que pueda explicarnos sus valiosas lecciones.

ILUSTRACIÓN
Cuenta una vieja leyenda romana de un joven llamado Fortunato, quien poseía una bolsa mágica que contenía una sola moneda de oro, la cual se renovaba milagrosamente cada vez que sacaba y gastaba, porque la moneda tenía la rara virtud de volver siempre a la bolsa. La Santa Biblia es similar, pues al abrir sus páginas nos enriquecemos por sus enseñanzas. La cerramos, y cuando volvemos a abrirla encontramos las mismas riquezas. La Biblia siempre tiene tesoros incalculables de educación y orientación.